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» Y ahora, quince años después vuelvo a mi raíz, a mi tierra.»
Yo
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MIS CONCEPTOS ASOCIADOS A BAILAR EN LA TIERRA
flamenco / raíz / tierra / territorio / arraigo / desgarro / emoción / intensidad / dolor / fuerza / energía / alegría / potencia / soledad / pisada / soporte / ausencia / presencia / expresión / gesto / anhelo / esperanza / deseo / sensualidad / pasión / manos / mirada / pies / rostro / cadera / horizontal / frontal / contorno / peso / compás / tiempo /ritmo.
«En el lenguaje mítico, la tierra es denominada madre del derecho. Ello señala una raíz triple del derecho y de la justicia.»
«En primer lugar, la tierra fértil contiene en sí misma, en el seno de su fertilidad, una medida interna, pues el esfuerzo y el trabajo, la siembra y el cultivo que el hombre aplica a la tierra fértil son recompensados con justicia por ésta mediante el crecimiento y la cosecha. Todo campesino conoce la medida interna de esta justicia.
«En segundo lugar, el suelo labrado y trabajado por el hombre muestra líneas fijas que hacen visibles determinadas divisiones, líneas que están surcadas y grabadas por los límites de los campos, praderas y bosques. En la diversidad de las vegas y campos, de la rotación del fruto y de los baldíos son plantadas y sembradas incluso estas líneas; en ellas se evidencian las medidas y reglas del cultivo según las cuales se desarrolla el trabajo del hombre en la tierra.»
Quince años después nos volvemos a encontrar. Aquella vibración perteneciente al alma de una tierra vuelve a resonar en mi cuerpo. La memoria pasada se materializa en presente que bailo intuyendo unos pasos que vagaban perdidos en tierra de nadie y ahora vuelven al cuerpo del que una vez los ando.
Cuál fue mi sorpresa al vivenciar en este espacio de experimentación dancístico íntimo un reencuentro con mi tierra y con mi suelo, en el amplio sentido de los conceptos asociados a la palabra tierra.
El flamenco, este arte de la danza que pisa fuerte el plano terrestre, la raíz, la fuerza, el desgarro de esa matriz, el dolor, la pasión, el sentir, la solidez, la emoción a flor de piel; y la danza que me dio a luz al mundo de la poética del movimiento del cuerpo. La danza que me acogió a la edad de apenas año y medio de vida, la danza que es propia de Andalucía mi tierra madre, mi origen. El lugar físico y afectivo que hace ya más de una década que me vio partir y hace treinta nacer. El lugar donde mis primeros afectos, perceptos como diría Deleuze, sensaciones y sensibilidades se conformaron y empezaron a experimentar lo que es sentir desde un cuerpo que está vivo, que se mueve, que muta, que tiene límites, que duele, que se conmueve, que es receptor de un océano de estímulos constantes que lo mueven, lo transforman, afectan a su forma y a su ser-carne unida a un alma sensible.
Y ahora, años, meses, días, horas y minutos después entrelazados en un tiempo que parece aquel presente infantil, me reencuentro con esa esencia que me pertenece, con mi tierra, con mi huella, con mi poder que es el flamenco de mi Andalucía querida.
Y experimento de nuevo la sensibilidad de este baile que habita en mí. Pero ahora quedo atrapada en su embrujo, y el movimiento apasionado al apoderarse de mi cuerpo me hace dudar. Ya no sé si deseo bailar únicamente en vertical y volar por esos cielos etéricos. Ahora, retorna mi balanza a un equilibrio orgánico propio de su esencia. Ahora cielo y tierra tienen su lugar en mi danza y dejan de luchar para aliarse en un potencial lleno de alcances posibles. Ahora encuentro algo de paz.
Elena Grish
Date: |
30 Junio |
Category: |
10 Ensayos. Punto de Partida. |
Temática del proyecto: |
10 ensayos como aproximación a mi danza |